La sociedad del conocimiento y los sistemas educativos encargados de trasmitir y procurar la generación de nuevo conocimiento resultan estratégicos para el desarrollo presente y futuro de las sociedades y naciones en el corto plazo. Establecer independencia alimentaria y energética, procurar la seguridad sanitaria y social, etc.; cada día depende más del desarrollo científico y tecnológico; por ello, resulta aleccionador para nuestras élites en general, la estrategia adoptada por un gobierno extranjero para incidir y controlar la gobernabilidad de nuestro país.